Jauría


jauría

Necesito que me acompañes. Sí, te hablo a ti que lees estas líneas. Estamos tú y yo solos. Y aunque no te creas que yo, el narrador, esté hablando contigo, es precisamente lo que hago. Ahora que nos entendemos, ven, te guiaré por un viaje de pesadilla. Si te atreves, atraviesa las letras y todo lo que veamos se hará realidad.

Caminemos por esa calle desolada de farolas parpadeantes. No te separes, debemos permanecer juntos si queremos salir con vida. ¿Qué te pasa? Ah, has visto que llevo un cuchillo. Es para protegernos de los horrores que nos encontraremos en nuestro destino. La calle se pierde entre curvas sinuosas, los árboles ocultan la escasa luz de la luna. El reloj marca las doce, no te preocupes, cuando lleguemos, los monstruos que habitan la casa estarán dormidos. Aun así debemos tener cautela, si despiertan estaremos perdidos. Cruzamos a la izquierda, su casa está en el camino de tierra, escondida tras el bosque. Seguimos adelante hasta la valla de madera, parece querer invitarnos a pasar. Muy lejos estamos de las otras casas, no podrán escuchar nuestros gritos. Tampoco los suyos.

La entrada principal está cerrada, andemos por el camino de baldosas rojas como la sangre, yo conozco otra entrada. Es esa ventana mugrienta, ¿ves?, está abierta. Nos colamos con sigilo en la guarida de las bestias, casi puedo escuchar su respiración en el piso de arriba. Pronto verás sus sanguinolentas fauces. Espero que no comprobemos su ansia voraz. Subamos las escaleras entre las tinieblas malditas y acerquémonos a la segunda puerta. Allí habita el demonio más terrorífico. Yo voy primero, así te descubriré los horrores que se ocultan en su lecho de muerte. Tenemos suerte, aún duerme. Nos acercamos a la tela negra que la cubre. Prepárate, pronto sentirás el horror. Levanto la sábana de golpe y te muestro al ser demoniaco. Sujétalo para que no escape. ¡Sujétalo he dicho!

—¿Quiénes sois? —pregunta el monstruo. No te dejes engañar, solo se camufla como mujer. Sacará sus garras y te rajará si dudas.

Cuando tú retrocedes saco mi cuchillo. Pide por su vida, por la de su hija. No nos confundirá. Atravieso su corazón y me deleito con mi obra. Tú me empujas y corres por el pasillo. ¿Qué haces? Te matarán…

Entras en el cuarto de al lado. Sé que ves a una niña en la cama, pero no lo es. Va a matarte. Yo voy detrás, para rescatarte y me cierras la puerta en la cara. Eso me ha dolido, confiaba en ti. Escucho como pasas el cerrojo, eso no me detendrá. Me asomo por la cuenca de la llave mientras clavo el cuchillo en la endeble madera. Pronto estaré contigo. Tú buscas una salida, te asomas a la ventana. Demasiado alto para saltar. La pequeña cría de monstruo llora y patalea, espera el momento para saltar a tu garganta. Dios, ¿no ves que te engaña? Coges una sábana, ella se agarra con fuerza. Veo como la bajas poco a poco para salvarla. El filo de metal atraviesa la puerta, ya casi estoy dentro. Se te resbala y la bestia cae medio metro. Te mira y sale corriendo. Yo la veo desde la ventana del pasillo. Iría tras ella, pero tú estás solo. No lo notas, aun así en ese cuarto percibo una presencia. Te devorará. Sé que se esconde allí. Rompo la puerta, clavándome las astillas en la cara. Solo estas tú. Ahora lo entiendo. Siempre fuiste tú. Fingiste miedo para salvar a los demonios y matarme con tus garras. Forcejeamos con fiereza, y en un traspies volamos por la ventana.

Abro los ojos, estoy en el suelo con una pierna rota. Tú estás tirado sobre un charco de sangre. Quizás lo he logrado. Me arrastro hacia el cuchillo. Aunque no veo tu forma animal, sé que no me equivoco. Los médicos quisieron disuadirme, pero yo sé la verdad. Todas esas familias que maté eran fieras camufladas. Tomo el arma, estoy a punto de clavártela. Tú te giras por sorpresa, me la quitas y me atraviesas el pecho. Veo la ira del maligno en tus ojos. Moriré tranquilo pues tú me has dado la razón.

Mientras nos desangramos vemos luces provenientes de la carretera. Lo siento, te quedarás atrapado solo en estas letras, pues cuando muera no podré narrar más.

Serán mis monstruos para engullirte o la ayuda que crees fue a buscar la niña. Nadie lo sabrá, pues te dije que era un viaje de pesadilla. Mi pesadilla…

 Escrito por: Luis A.R. Selgas

Si te ha gustado pásate por mi Facebook y dale a “me gusta». Te lo agradeceré un montón.

9 comentarios en “Jauría

  1. Hace un montón, demasiado tiempo en realidad, que no encuentro el tiempo para actualizar mi pobre blog. Con este relato intento volver a ponerme las pilas y seguir con este rincón que tanto me gusta.

    Espero que sea del agrado de los pocos lectores que aún se acuerden de este blog. He intentado abordar un relato de terror de una forma original. Como veréis no es un relato en primera persona, sino en segunda. Y la principal basa es que tanto el narrador como el lector son casi los únicos personajes de la historia. Ya sabéis que no me gusta escribir sin más sobre un tema. Intento que valga la pena haberlo escrito, aunque sea solo para mí.

    Si alguien más piensa que ha valido la pena leer este relato, aunque sea una única y solitaria persona en este basto universo en blanco, entonces me daré por satisfecho.

    Un gran saludo y nos seguimos leyendo.

    Me gusta

    • Muchas gracias por pensar en mí para este premio. Se bienvenida a mi pequeño universo en blanco. ¿Te gustan los relatos? ¿Qué te parecen mis diarios? (Algo sosos, lo sé). Estoy pensando en varios proyectos en los que compartir con otros blogs de las mismas características y acepto sugerencias. No sé porqué no puedo acceder al blog de tu cuenta.
      Muchos saludos, y gracias nuevamente.

      Le gusta a 1 persona

      • De nada Luis A.R. Selgas hace poco estoy siguiendo tu blog y me gusta mucho por eso te he nominado. Tus relatos me gustan mucho y tu diario también (sosos ¡para nada!), debo seguir leyendo tu blog aún.
        Sobre tu proyecto ¿Cómo piensas enfocar el proyecto que tienes en mente?.
        No pudiste acceder a mi cuenta por culpa del cambio de mi nombre pero de todas formas te mando el enlace https://lachicafrasehistorias.wordpress.com/ sugerencias, críticas, comentarios serán bien recibidos.
        Gracias a ti por responder a mi comentario y un saludo.

        Me gusta

        • Gracias por el enlace. Te estaba siguiendo desde hace un tiempo y desde que me escribiste llegué a pensar que tu blog había desaparecido.
          Te explico el tipo de cosas que he pensado. La verdad es que los premios de blogs no me terminan de convencer. No creo merecérmelos realmente. Yo la alternativa que he pensado, ya que están diseñados para interconectar blogs unos con otros, es hacer la cosa más personal. Por ejemplo: a mí me gusta tu blog por lo que te propongo hacer una entrada en mi blog, hablando de lo que escribes y tus inquietudes. Por supuesto, recomendando tu página a mis lectores y difundiendo mi articulo por mis redes sociales para que mis contactos le echen un vistazo.
          Sería como hacerte una pequeña entrevista para dar a conocer tu blog desde el mio. No es como dar un premio, pero creo que la interrelación que se crea es más profunda.
          Obviamente que no tiene mucho sentido que yo recomiende un blog sobre dietas, pero gente que se interesa por la escritura es totalmente adecuado.
          Tengo algunos proyectos más para difundir blogs con trabajos mutuos, pero iré sacándolos poco a poco en diferentes entradas.

          Por descontado, me gustaría compartir y recomendar tu blog, porque me gusta mucho. Si te parece bien redactaré unas preguntas y te las paso. De todas formas tardaré unos días porque tengo alguno antes en cola.

          Si te apetece dímelo y estaré encantado.

          Un saludo.

          Le gusta a 1 persona

          • Luis gracias por anticipado. ¡Me encantaría!
            Tengo una idea pero no tan original, he visto que en otros blogs añaden una letra o frase de algun libro y con la misma los participantes desarrollan un relato, podrías hacer algo parecido. Es un pequeña sugerencia no sé si es valida jejeje…
            Saludos y estamos en contacto.

            Me gusta

Deja un comentario