Diario de escritor 11

Podría ser el título de la nueva película de Brad Pitt; pero no. Siete meses es el tiempo que me he pasado fuera del rumbo, digamos que un poco en la inopia. Es verdad que el blog, los relatos y  mi diario de letras han sufrido un grave abandono por mi parte, eso no quiere decir de ninguna manera que no haya estado haciendo nada. He estado haciendo montones de cosas durante este tiempo, y sí, incluso he avanzado en mi improbable sueño de escribir. Como esto se supone que es mi diario de escritor te lo contaré.

Aunque no he escrito a diario durante este tiempo, no por ello he dejado el teclado. Mi ordenador ha logrado conformar unos seis relatos nuevos, entre los que esta Jauría, el único que me he dignado a publicar en el blog.  También he seguido participando en el taller mensual de literautas (menos el mes de diciembre al cual no llegué por los pelos). Mi presencia en internet no ha pasado de estas dos cosas, aunque cuando hablamos de un taller como el de literautas no es poca cosa.

Como comenté en un artículo antiguo, el año pasado pretendía presentarme a alguno que otro premio literario. Estoy muy contento de haberme presentado a un total de cuatro durante 2014. No es que haya ganado ninguno, pero el esfuerzo es recompensa suficiente (dijo el perdedor empedernido). Oye, que hay uno pendiente de fallo aún, nunca se sabe.

Por otra parte, 2014 ha sido el año en que terminé por fin de corregir mi novela “Relatos del Samurái errante” (ya te contaré el proceso en otra ocasión). Teniéndola  finalmente lista me hice con el valor de enviarla al premio de novela Alfaguara, y allí que la tienen ellos, a espera de ser leída. Dirás que es un poco pretencioso un premio de tal calibre, pero si no confío yo en mi novelo nadie lo hará. Vamos, desempolva la tuya del cajón y haz lo mismo, solo tú te lo impides. El siguiente paso serán las editoriales.

También he avanzado en mi próxima novela y puedo decir que he conseguido escribir al menos un tercio. Ojalá fuese más, pero la trama se ha ido complicando por si sola sin que pueda evitarlo. Es otra de esas cosas que te contaré en el futuro, cuando esté más madurado.

universosenblanco.com

Allá por el mes de noviembre me digné a hacer algo que mucha falta le hacía al blog. Y es que por fin le regalé el dominio que tanto se merecía, y coincidiendo con mi cumpleaños nada menos (19 de noviembre para quién quiera felicitar en futuras ocasiones). Creo que Universosenblanco.com queda la mar de bonito, ¿verdad?

Pero sin duda lo que más orgulloso me tiene de mi periplo por la inopia es, que a finales de año lograron publicarme dos relatos en revistas literarias impresas. “Ronda nocturna” en la revista La bolsa de pipas de editorial Sloper y “Universos en blanco”, relato que da nombre a este blog, en la revista literaria Fábulas de la Universidad de La Rioja. Ambos equipos editoriales han sido muy amables y han considerado mis escritos con calidad suficiente para su publicación. Si tienes una historia en la que confíes, no harías mal en darle una oportunidad. Quizás en los próximos números puedas ver tu nombre impreso al inicio de una de sus hojas, cosa que hace mucha ilusión, te lo aseguro.

Como verás, no por estar perdido he estado menos activo (bueno, sí, quizás un poco). La moraleja de la historia es no desistir en cualquier empeño, pero sin duda debo esforzarme mucho más.  Uno de los objetivos que me planteo este año es seguir recorriendo ese camino, pero esta vez intentaré irlo contando desde esta bitácora, paso a paso. La idea principal es ir mejorando y no hacerlo solo, sino en conjunto contigo que me has estado leyendo todo este tiempo. Si una cosa ha tenido mi camino por la inopia es que lo he recorrido bastante solo, sin duda estar de vuelta será más divertido.

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