Diario de escritor 12
Hace unos días se me presentaba el gran honor de ser premiado con uno de esos premios inventados que crecen como setas por la blogosfera. Lo digo, que quede claro, sin atisbo de sarcasmo en el tono. Ya que para ser premiado con uno de estos, debes estar en la mente de tus compañeros (al menos de uno). La mayoría de pretendidos premios de verdad son poco más que política y marketing. Tengo mis convicciones muy firmemente arraigadas y no pienso cambiarlas bajo ningún concepto… (con la única salvedad de que me toque uno de esos grandes premios a mí.)
Sigue leyendo