Hoy no vengo a dar ningún consejo. No tengo reflexiones existenciales sobre el futuro de un escritor y tampoco he escrito ningún relato nuevo. Vamos, que no he escrito una sola palabra que no sean las lineas que ahora te dejo.
No por ello significa que haya sido un día poco productivo, que tampoco sé si lo ha sido; pero he hecho algo que al menos a mí me deja muy contento.
¿Nunca has querido escribir una nota y tirarla al mar encerrada en una botella? ¿O te habrás imaginado encontrando una y desvelando el secreto que contiene? Pues yo lo he hecho hoy. He lanzado al mar una botella con un mensaje dentro.
Hace ya tiempo, casi casi al inicio de este blog, escribí un relato. Es una historia de amor contada en una carta. Bueno la carta en sí misma era una aventura y si quieres saberlo luego te la dejo leer. Vaya, las cosas que se hacen por amor a las letras.
Tenía mucho tiempo pensando con coger esa historia y lanzarla al mar para que viviera emociones similares a las que relata. Hoy lo he hecho al fin. He imprimido una copia del cuento (eran cinco páginas). En la cocina encontré una botella azul, de esas que tienes allí ocupando espacio, pero nunca haces nada con ella. Enrollé las hojas formando un cilindro que cupo a la perfección dentro del frasco. Miré por la ventana. Desde mi casa escucho el arrullo de las olas cada noche y durante el día puedo ver su batir. Podía haber tirado la botella con fuerza y habría llegado al mar; pero preferí bajar a la playa y mojarme los pies con su fría humedad. Pisé la arena dejando mis huellas. Y ahora sí, tomando impulso, la lancé lo más lejos que pude para decirle adiós.
Imagino la reacción de la persona que se la encuentre arrastrada por la marea. Espero que se sorprenda, que traiga a su mente y a su espirito la idea de que todo es posible. En la hoja dejo claro que se trata de un relato, pero deseo que por un instante, el que tarde en leer sus lineas, logre creer en un mundo lleno de maravillas. Con suerte copiará las hojas y devolverá al mar dos botellas, para que encuentren a otras dos personas a las que cautivar. O al menos cerrará la que ha leído y la dejará continuar su viaje.
También dejo el archivo PDF con las cinco páginas. Para el lector aventurero que se decida a imprimirlas y sellarlas para que naveguen junto a las mías. Y aquí puedes leerla y comentarla en el blog.
¿Qué te parece mi idea? ¿Harías algo parecido?
¿Llenamos el mundo de un poco de magia?
Universos en blanco 
Impresionante. De lo mejor que he leído últimamente que me motive a hacer algo.
Gracias.
(como yo vivo en la Costa Brava, mañana mismo echaré mi botella al mar. Ojalá Claudia la encuentre)
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Me alegra que te guste. Que casulidad, mi botella también está flotando por la costa brava. Quizás llega a la playa y te la encuentras tú un día. .
En serio, muchas gracias por hacer caso a este loco y por creer en la magia de los cuentos.
Nos leemos.
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Me ha gustado navegar por el mar de tus letras, queda bastante cursi mi comentario, pero es lo primero que he pensado a leer tus bellas letras llenas de contenido, que no dejan indiferente.
Yo también vivo al lado del mar, donde acaba el el Alt Maresme y empieza la Costa Brava, somos náufragos buscando una isla en común.
Saludos.
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Muchas gracias por tu cursi comentario. ¿Pero quién habrá dicho que no se puede ser cursi? Cuando sale del alma no es cursilería, es sinceridad.
Un gran saludo y nos leemos.
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Reblogueó esto en LUCIAy comentado:
…me crucé con unos ojos verdes que me hicieron pensar…. ¿No sería maravilloso compartir aquella experiencia con esos ojos verdes? …
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Y la compartió la experiencia, no como él quería; pero lo hizo. Gracias por compartirlo Lucia. Ya te lo agradecí en tu blog también, pero así no parezco mal educado en el mio.
Nos leemos.
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Hay miles de formas de hacer las cosas y todas pueden ser correctas. Aún no he bajado a la playa…estoy a tiempo de hacerlo a tu manera 😉
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Me ha emocionado, me ha gustado, me ha, me ha… puesto los pelillos como escarpias. Es que ya no se me ocurre otra cosa, Luis.
Sí, otra cosa, también lanzaré mi botella al mar, y también será en el mediterráneo.
Espero que tu historia tenga un viaje lleno de magia.
Un besote…
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Gracias de verdad. Me alegra mucho que más gente se apunte a esta pequeña iniciativa. Si algún día me entero de alguien que haya encontrado una de las botellas, tendré que hacerle un artículo sobre su reacción.
Nos leemos, María.
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Hola Luis! Gracias por pasar por el blog. Tu idea me parece sencillamente genial.. Digna de un escritor avezado, fluye la creatividad por un mar infinito!.
Un abrazo! ⭐ Aquileana 😀
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Hola Aquilena. Gracias por tus palabras y por pasarte por aquí. Tu blog es fantástico. Las fotografías y artículos que escribes podrían servir como documentación para alguna futura novela o relato. Ahora mismo estoy escribiendo una novela titulada Jóvenes Dioses, no son precisamente griegos (ni de ninguna cultura real); pero las ideas son inspiradoras por igual.
Muchos saludos y nos leemos.
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